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Checklist de cosas que hay que tener en cuenta a la hora de emprender

En el idealismo entepreneur oirás a menudo que para triunfar con una start-up sólo vas a necesitar tener una buena idea, y creer en ella. La realidad, si vas a emprender en España, es que dedicarás más tiempo del que te gustaría a la burocracia y al papeleo. Nada que ver con tu idea, pero que más vale cumplir si no queremos sustos.

Lo habrás oído más veces, pero piénsalo bien. Cuando te comprometes a hacer algo , ya sean bienes o servicios, adquieres una responsabilidad de que las cosas van a funcionar bien. No tiene que ver con que logres tener éxito o no, sino con que lo hagas de la mejor manera posible. En caso de problemas, tú respondes por el cumplimiento de la legalidad vigente, y aunque leas en algunos artículos que «no hay que pagar impuestos» o «no pasa nada si nadie reclama», recuerda dos cosas:

– que el mero hecho de decir que vas a hacer algo te compromete a hacerlo y sobre todo,

– que un contrato no es lo que se escribe en un papel, sino lo que tú acuerdes con otro que se hace.

Responsabilidad, en contexto legal, supone una obligación de compensar de alguna forma a quien le provocas un daño, por un incumplimiento contractual.

Antes de que inicies tu actividad, emitas la primera factura o pagues al primer proveedor, tienes que avisar a la Agencia Tributaria. Para eso, date de alta en el Censo de Empresarios, Profesionales y Retenedores, presentando el Modelo 036 o 037. (el 037 es la versión simplificada si cumples los requisitos)

Esto no tiene que ver con que ingreses dinero, sino con advertir a la administración de que inicias una actividad profesional. Una vez “fichado” por la Agencia Tributaria vienen los trimestres obligatorios (declaraciones de IVA e IRPF trimestrales) aunque tu facturación sea 0. La sanción por no presentarlos son 250 euros por trimestre y formulario. Si tienes dudas, lo mejor es que acudas directamente a la Agencia Tributaria a que te asesoren o contactes con un asesor fiscal.

El 99% de los emprendedores son freelance, que es una palabra bonita para autónomo. Sólo hay dos formas de trabajar: contratado (por cuenta ajena) o autónomo (por tu cuenta). Incluso si constituyes una empresa, tienes que ser tú, persona humana, autónomo. En esto sí que es importante la facturación, porque en cuanto te des de alta tienes que pagar las cuotas que te corresponden mes a mes.

Aquí hay truqui. Si es tu primera vez de alta, puedes acogerte a la cuota reducida (depende del gobierno de turno, mejor consulta aquí cómo está ahora). Quizá no lo es, o no cumples los requisitos, pero no te preocupes. Si tu facturación anual no supera el salario mínimo interprofesional equivalente (SMI x 12), existe una base sólida para justificar no darse de alta. Obligatorio es, independiente de ingresos y del tiempo que le dediques, pero si no superas ese umbral del SMI, no es una actividad habitual. Y si no es una actividad habitual, puede discutirse que haya que pagar.

Lo que sí permite la Seguridad Social sin riesgo de reclamaciones es que tramites hasta 3 altas al año; puedes estar de baja en los periodos de inactividad, y darte de alta cuando realizas de forma habitual, personal y directa la actividad económica.

Cuando emprendes, es probable que creas que tienes una idea estupenda. Magnífica, valiosa, que lo único que te separa del triunfo es tu idea. Aunque tenemos una Ley de Secretos empresariales reciente que se encarga de protegerla, puedes estar extra seguro con un NDA. Un NDA no es más que un acuerdo de confidencialidad, donde las partes se obligan a no difundir la información que se comparta bajo las condiciones que se pacten en ese momento.

Puedes firmarlo con colaboradores, proveedores, futuros socios, testers… pero no existe una manera 100% segura para evitar filtraciones. Eso sí, un NDA te garantiza que al menos habrá consecuencias legales.

¿Necesitas ayuda para redactar un NDA? Descarga nuestro modelo:
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Recuerda que la responsabilidad por tus actividades alcanza también a la protección de los datos que manejes en ella: evita las redes públicas, ponle contraseña a todo cuanto dispositivo uses, consulta la página de la Agencia de Protección de Datos para poder disponer de una mínima cobertura, y ya estás preparado para lanzarte al mundo emprendedor.

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